Ciudad del Vaticano

El Catholic News Service, afirma que estas expulsiones, ponen a alto riesgo a los migrantes, sobre todo cuando son “enviados sumariamente a países de los que no son ciudadanos”.

En la nota del Catholic News service, se afirma que México le permite a los EEUU “deportar a su territorio a ciudadanos de cualquier país, incluso a muchos sin, haber recibido, el debido proceso y sin ofrecerles las protecciones necesarias», y luego, México envía a Guatemala esos deportados, la mayoría hondureños,  sólo porque pasaron por ese país cuando intentaron llegar a los EEUU.

Los responsables de organismos y órdenes católicas solicitan además la “liberación de los migrantes retenidos en centros de detención mientras se procesaban sus casos, citando razones sanitarias y humanitarias”.

En  una nota de Efe se lee que especialistas advirtieron recientemente en un seminario virtual del Colegio de la Frontera Norte, que las medidas antiinmigrantes y restricciones fronterizas ponen en riesgo a los migrantes en territorio mexicano y podrían resultar contraproducentes en la pandemia de COVID-19, según la nota, uno de ellos, Maureen Meyer, directora de México y Derechos Humanos de Migrantes de la Washington Office on Latin America (WOLA), expresó su preocupación, al confirmar la cantidad de deportados que están llegando a México, el impacto para las regiones fronterizas mexicanas es muy grave, de falta de condiciones de alojamiento», dijo Meyer. Según Meyer, en México hay actualmente 186 mil migrantes centroamericanos llegados del año pasado y otros 22 mil más “en los primeros dos meses del año”.

Las organizaciones católicas que trabajan en asuntos de migración sostienen que los refugios para migrantes han cerrado sus puertas por motivos de salud, Alberto Xicotencatl, director del refugio diocesano de Saltillo, a unas 190 millas de la frontera de EE.UU. con Texas, explicó que «la gente llega a la frontera de Estados Unidos” y al darse cuenta que hay demasiada seguridad en la frontera inician su regreso, dijo Xicotencatl, explicando que muchas personas que han intentado llegar a Estados Unidos regresan y llaman a la puerta del refugio.  A los que llegan al refugio se les proporciona comida y asesoramiento, pero no se les permite entrar, afirmó.